La Videncia

Cómo darte cuenta de que eres una bruja

Las brujas – habitantes silenciosas de las urbes modernas

Que las hay, las hay, es un valioso dicho popular que nos acerca al mundo de la brujería, más cercano de lo que creíamos. Hoy te enseñaremos cómo darte cuenta de que eres una bruja para que pongas todo tu potencial al servicio de una comunidad que está esperando que despiertes para comenzar a actuar.

Señales infalibles que te dicen que tienes poderes mágicos

  • Sincronización con la Naturaleza: la naturaleza es el medio en el que las brujas viven, se manifiestan y del que sacan elementos para hacer sus sanaciones. Hay muchas formas de mostrarse en sintonía con ella y una de estas formas es a través de las estaciones. Si sientes que en verano estás en tu máximo potencial, todo comienza a mermar en otoño, en invierno estás casi inactiva y el ciclo energético comienza de nuevo en primavera, entonces estás ante una señal que no debes desoír.

 

  • Las tormentas: lejos de hacerte sentir temerosa, las tormentas te despiertan fascinación y te cargan de energía. Tanto es así que has llegado a sentir que eres tú misma la que las ha causado con tu propia energía vital inacabable.

 

  • Los bosques: si al ver la imagen de un bosque sientes que es allí donde querrías vivir, entonces es una señal de que tú la naturaleza necesitan fusionarse, una necesidad muy clara de las brujas con antepasados paganos. Este trozo de naturaleza es un llamado para las brujas, las reclaman porque es allí a donde ellas pertenecen.

 

  • La luna: independientemente de tener conocimiento de la fase en la que se encuentra, tu comportamiento resulta afectado por la misma. Cuando está llena, te encuentras más creativa y agresiva, mientras que en su cuarto creciente te dedicas a planificar, en menguante a reflexionar y autoevaluarte y en nueva te gusta salir al jardín o la terraza para inundarte con la inmensidad del cielo totalmente oscuro.

 

  • Miedos: si te da pavor en encierro y temes, por alguna razón injustificada, terminar en la cárcel, en medio de un incendio o violada, pueden ser retazos de una vida pasada de bruja.

 

  • Extraña y aislada: si siempre que tienes la oportunidad huyes hacia un rincón o hacia sitios despoblados, si te asfixian las multitudes y sientes que los espacios verdes o las corrientes de agua te drenan todo lo negativo y te llenan de fuerza, entonces puedes ser una bruja. Otra señal es ese sentimiento que unas pocas mujeres experimentan de sentir que no encajan en el molde tradicional, que la gente a su alrededor las mira de manera extraña y que ellas mismas se sienten raras cuando están en contacto con personas comunes, aquellas que no han heredado la sabiduría que las brujas sí poseen.

 

  • Sabiduría: cuando se tiene la sabiduría, la gente a tu alrededor lo percibe. Es así que muchas personas acuden a ti en busca de un consejo, de la calma para sus penas y hasta para sus males físicos. Si este episodio te suena muy conocido en tu vida, entonces eres una bruja en potencia.