Cuando pensamos en los signos de tierra, cualidades tales como el realismo, el sentido común y el materialismo, nos vienen a la mente. Podríamos afirmar que estos son los tres pilares sobre los que se basa el comportamiento de los nativos de este elemento. Para conocerlos más a fondo, exploraremos en la personalidad de Tauro, Virgo y Capricornio, los signos de tierra.
Tauro, Virgo y Capricornio – los signos del zodiaco de tierra
A continuación haremos un recorrido por las características que definen a cada uno de estos signos, los cuales, regidos por la tierra, tienen más en común entre sí de lo que se imaginan.
Tauro
Perseverantes: su gran virtud es insistir con aquello que le cuesta hasta finalmente dominarlo. Por ello es tan común ver a Tauro ostentar importantes títulos universitarios después de largos años de dedicado y sacrificado estudio.
Materialistas: el materialismo de Tauro dista mucho de ser algo negativo. No estamos hablando de personas interesadas, sino de aquellas que saben el valor de las cosas y por ello las cuidan. Este nativo es una persona que trabaja muy duro, y lo hace para mejorar su calidad de vida, lo cual en parte logra gracias a la adquisición de elementos que hagan su vida más cómoda y entretenida.
Intolerantes: el gran defecto de Tauro es que no acepta opiniones contrarias a la suya. Puede tornarse especialmente despectivo con las personas cuyas ideologías se encuentran divorciadas de las que él defiende.
Virgo
Meticuloso: es amante del detalle y de las pequeñas cosas. Aplica esta conducta tanto en el trabajo como en su vida personal, ámbitos en los que se rige prestando atención a los detalles más pequeños que, en definitiva, forman el todo.
Perfeccionista: se exige a sí mismo al límite. Está convencido de que puede dar el máximo y hacia ello apunta en todo lo que hace.
Criticón: cuando se topa con quienes hacen las cosas de forma diferente a cómo él las haría, lo critica sin piedad. Tiene una fuerte veta de intolerancia y de extremismo.
Capricornio
Decididos: no toma decisiones todos los días, pero el motivo es precisamente el contrario a ser indeciso. Lo que ocurre es que Capricornio medita muy bien antes de hacer algo nuevo. Por lo tanto, sus decisiones son definitivas, así que las elucubra muy bien antes de tomarlas.
Conservadores: prefieren ajustarse a lo conocido en vez de explorar nuevas formas de hacer las cosas de siempre. De igual modo actúan con las personas. Por ello resulta tan difícil que Capricornio nos acepte como amigo y mucho más como pareja.
Ambiciosos: si estamos ante un Capricornio experimentado que haya pasado por muchas vivencias y que pueda establecer sus prioridades, la ambición no le jugará en contra. En cambio, cuando son muy jóvenes, aún no han logrado conocer los verdaderos peligros de cegarse ante las metas y apropiarse de la tan temida frase: el fin justifica los medios.