La Videncia

Significado de las velas blancas

Es posible que ante un corte de luz, eches mano a una vela blanca sin pensar en que contiene un significado. Por eso es que te contaremos todo lo que puedes lograr y modificar con el simple hecho de encender una vela del color más puro que existe.

Lo que una vela blanca puede hacer por ti

  • Purificación: si un hogar está cargado de energía negativa, algo que se siente en el aire y de lo cual nos percatamos al ser parte de discusiones que no sabemos cómo ni por qué se originaron, la vela blanca lo depura y le devuelve la armonía de siempre.

 

  • Protección: no hay mejor momento para proteger un hogar que cuando este está sano y limpio de toda negatividad. Si sientes que tu ambiente está en su mejor momento, enciende una vela blanca una vez a la semana, preferentemente un lunes, ya que es el día asociado a las velas de este color, y podrás estar tranquilo de que el equilibrio y la paz reinarán en tu casa.

 

  • Enaltecimiento: el blanco es el color de la pureza no solo en el sentido de limpieza ambiental, sino también en lo que se refiere a las cualidades personales. Por lo tanto, al encender una vela blanca, estamos llamando a la verdad, a la honestidad y a la rectitud a nuestras vidas.

 

  • Apaciguamiento: hay momentos en que los ánimos de una familia se exacerban y la tensión se hace dueña del lugar. Nada bueno puede surgir de un acontecimiento tal, por lo que es necesario hacer cambios al respecto. Más allá de las medidas que se tomen para mejorar la situación, el aporte de una vela blanca encendida día y noche hasta que los ánimos se calmen es invaluable.

 

  • Imaginación: nuestra imaginación se verá favorecida ante la práctica de encender una vela de este color. Si estamos faltos de inspiración o nos está resultando difícil encontrar las salidas posibles de una encrucijada común, entonces estamos necesitando de la ayuda de este elemento que tantos beneficios nos trae sin necesidad de hacer otra cosa que encenderla con fe de que todo se resolverá.

 

  • Estrechamiento de los lazos familiares: la familia es la base de nuestros afectos y de la autoconfianza que nos permite abrirnos paso en el mundo. Sin ella carecemos de la sustancia moral de la que se forma nuestra psiquis y nuestros pensamientos. Esos lazos resultan ser sorprendentemente elásticos, ya que pueden estirarse hasta el punto en que creemos que hemos perdido de vista a nuestros seres queridos, incluso aunque estemos viviendo bajo el mismo techo, pero pronto nos damos cuenta de que ante los problemas y la adversidad ellos vuelven a nuestro lado. Si sentimos que estamos más lejos de nuestros seres amados de lo que nos resulta conveniente, encendamos una vela blanca para que los lazos vuelvan a estrecharse y podamos sentir el apoyo más fundamental de nuestra vida.