La Videncia

Cómo impulsar el amor usando las palabras

Generar amor con la palabra

Estamos muy acostumbrados a que cuando deseamos el amor de alguien, llevamos a cabo un hechizo para lograrlo. Sin embargo, los conjuros y hechizos no son el único camino hacia conseguir obtener el amor que deseamos en nuestra vida.

Hoy te enseñaremos a usar la palabra de forma tal que la transformes en energía y que el amor que buscas comience a ser parte de tu día a día.

Diseña tu propio discurso

Para lograr el amor a través de la palabra, una de las mejores opciones es confeccionar el discurso que vamos a repetir día a día, porque nadie sabe mejor que nosotros lo que queremos y lo que es bueno para nuestro espíritu.

Por ello es que primero nos sentaremos en un lugar tranquilo y visualizaremos todo lo que pretendemos lograr en el amor. Dejaremos que las imágenes nos impregnen y, cuando decidamos abrir los ojos, escribiremos todo lo que queremos lograr.

A nuestro discurso, le agregaremos delante del todo «Por el poder del universo yo decreto que (nombre del ser amado) y yo…» y entonces comienzas a enumerar todo lo que has escrito. Repite esta oración todos los días, tres veces a lo largo del día, y verás resultados increíbles.

Recuerda siempre de hacerlo con amor y pensando en lograr algo juntos, nunca en dominar al otro.

Puedes complementar tu oración personal con alguna hierba que sea usada para el amor y con algún aroma de incienso que también fomente este sentimiento tan noble.

Lo decreto veintiún veces

Otra forma de usar la palabra para fomentar el amor es concentrarnos en lo que deseamos lograr. Lo llevaremos a palabras concretas, como por ejemplo «vivir una relación de amor sólida y duradera con (nombre), que nos permita crecer y realizarnos juntos, al tiempo que nos demos mucho amor». Lo que haces una vez que la has pensado es escribirla veintiún veces todos los días en un cuaderno que tengas destinado para ese propósito.

Decretos metafísicos

La Metafísica tiene mucho para darnos en materia de crecimiento, realización y amor. Solo debes investigar los decretos que tiene preparados para que el amor llegue a tu vida y repetirlos del modo en que te lo indique y con la frecuencia que se detalla.

La diferencia que presenta esta disciplina con los hechizos y las oraciones personales, es que recomienda que no se utilice el nombre de alguien en especial, sino que tratemos de atraer al amor en sí mismo, puesto que el universo se encargará de enviarnos la persona correcta.

Cuándo utilizar la palabra para lograr el amor

  • Solteros: al momento de realizar nuestra petición, nosotros debemos estar totalmente solteros: sin esposos y sin novios. No es para nada correcto cambiar un amor por otro utilizando las energías del universo. Si amamos a otra persona, primero debemos encargarnos de solucionar nuestra situación y después procuraremos conseguir a esa otra persona que tanto queremos en nuestra vida.

 

  • Seguros de nuestros sentimientos: primero debemos preguntarnos si estamos realmente enamorados y si amamos a esa persona de forma integral. Es importante descartar caprichos o enamoramientos pasajeros.

 

  • Hacia alguien solo: ten siempre presente que la persona a la que le dirigirás tus palabras no puede estar en pareja. En caso de que esté con alguien y le dirijas energía para modificar su voluntad, el universo te lo cobrará.

 

  • Indecisos: dirigiremos nuestras palabras de amor a personas que sepamos que sienten lo mismo que nosotros, pero que su indecisión o timidez oficia de barrera entre ellos y nuestra persona.