La Videncia

El mal de ojo – síntomas y amuletos

Ya sea con alevosía o de manera inconsciente, todos somos capaces de «echarle el mal de ojo» a otra persona. Por lo tanto, también nos encontramos en una clara situación de recibirlo. Esto ocurre cuando la envidia es más fuerte que la persona que la posee y termina dañando a quien es alcanzados por su mirada. Las buenas noticias es que podemos saber si lo tenemos gracias a los claros síntomas que lo anuncian y podemos prevenirlo con ciertos amuletos.

Síntomas del mal de ojo

  • Nervios y ansiedad: si te sientes nervioso y estás ansioso acerca de algo que no logras identificar qué es, es muy probable que te hayan echado mal de ojo.
  • Miedo: cuando el miedo se cierne sobre nosotros y no logramos dilucidar qué lo causa, es posible estar bajo este embrujo.
  • Paranoia: se suele tener la sensación de que nos siguen, nos persiguen y quieren dañarnos. Estamos a la defensiva, incluso ante la presencia de nuestros seres queridos. Desconfiamos de todos y estamos convencidos de que todo lo que las personas a nuestro alrededor hacen es para perjudicarnos.
  • Dolores inexplicables: si te duele la cabeza, el estómago, la panza, las articulaciones y los músculos sin que haya causas lógicas para ese dolor, debes considerar el hecho de que tienes mal de ojo.
  • Alteraciones del sueño: se manifiesta a través de un sueño liviano, de que nos cueste dormirnos y de pesadillas.
  • Cansancio: debes alarmarte cuando duermes un mínimo de siete horas y estás tan exhausto que parece que apenas hubieras pegado un ojo la noche anterior. La situación se agrava cuando se repite.

Potentes amuletos contra el mal de ojo

Brazalete kabbalah: esta pulsera roja cuenta con ciertos parámetros que deben ser cumplidos para que oficie de protectora contra el mal de ojo. El material que debe anudarse para formar el cuerpo del brazalete es lino de algodón. Las bolitas que tiene son de oro. Debe tener un dije de San Benedicto, el cual si es enchapado en oro, es mejor. Terminan de conformar el amuleto el ojo de Horus y una cuenta de cristal plana.

Pentáculo del sol: confeccionado netamente en peltre, este amuleto tiene doble cara y las figuras que se plasman en cada una de ellas son diferentes. El cordón es ajustable para que puedas colgarlo de tu cuello a la altura que te quede mejor.

Sal: debes esparcir un puñado de sal gruesa en aquellos lugares en los que percibes que recibes el mal de ojo: en las esquinas de tu casa, debajo de tu escritorio de trabajo y llevar una bolsita conteniéndola si se trata de un lugar de estudios, por ejemplo.

Aceite de oliva: úsalo del mismo modo en que usas la sal, solo que en menor cantidad y si debes portarlo contigo, usa una pequeña botellita o frasco de cierre totalmente hermético.

Nordic Vikings: está confeccionado en zinc, tiene una espada y también runas. Su doble cara lo hace versátil para poder llevarlo puesto, aunque también se lo puede colgar en un lugar estratégico del hogar.